En el aula de 5 años hemos vivido una experiencia muy especial que queremos compartir con toda la comunidad. Gracias al espacio de Laia Gunea y a nuestro gallinero, hemos tenido la oportunidad de observar huevos de diferentes tamaños y colores: blancos, marrones, grandes, pequeños… 🍳🐔
Esta sencilla observación nos ha permitido reflexionar sobre algo muy profundo: aunque por fuera los huevos sean distintos, por dentro son exactamente iguales. Y con las personas ocurre lo mismo.
👫👧🏽👦🏼 A través de esta experiencia cercana y visual, los niños y niñas han comprendido que la apariencia externa no determina quiénes somos y que todas las personas merecemos el mismo respeto y cariño, sin importar cómo seamos por fuera.
Una lección de vida que nace de la curiosidad, la observación y el juego, y que nos ayuda a construir un mundo más justo, inclusivo y humano 🌍✨







