Impulsados por el reto de la mejora continua y el enriquecimiento del proyecto educativo de la ikastola, en los próximos años iniciaremos el proceso de acreditación de nuestro modelo educativo de la mano del marco International Baccalaureate (IB). El marco IB coincide con las apuestas realizadas a lo largo de los años en Lauaxeta y sus elementos y perspectivas más relevantes: filosofía educativa, principios, valores… y sobre todo, lo referente a las características del perfil de la comunidad escolar, que orienta y alimenta directamente la marcha de nuestro proyecto educativo.
El objetivo de Lauaxeta Ikastola es que el alumnado se desarrolle y se integre en una sociedad cada vez más compleja y que ayude a mejorar esta. Así, en el Modelo Educativo de Lauaxeta Ikastola son imprescindibles el desarrollo de las competencias del alumnado, la innovación, las metodologías avanzadas de aprendizaje, las diferentes posibilidades de aprendizaje y el aprendizaje personalizado.
El proceso de aprendizaje de cada alumno y alumna se organiza en torno al desarrollo personal, cognitivo y social en tres grandes etapas: Sendotu, Jabetu y Erabaki. Gracias a este esquema se consigue uno de los proyectos de aprendizaje más personalizados.
El desarrollo de las competencias es el eje del modelo educativo de Lauaxeta. Se trata de desarrollar la capacidad de provocar conocimientos, capacidades, actitudes, valores y principios para que el alumnado sea capaz de resolver situaciones o tareas con eficacia y responsabilidad en determinados contextos.
El proyecto Think S(h)are es el enriquecimiento curricular que supera los contenidos del currículo habitual: Metodologías innovadoras, experimentación y aprendizaje significativo.
Este desarrollo se produce en tres etapas para diseñar un plan de aprendizaje adaptado a la realidad del alumnado y coherente con él.
Uno de los pilares para la mejora de las sociedades en su conjunto es la cooperación. En Lauaxeta queremos trabajar este aspecto, porque somos conscientes de que gracias al trabajo colaborativo se puede conseguir una sociedad mejor. Con el aprendizaje colaborativo el alumnado trabajan juntos, ya que la consecución de los objetivos requiere de la aportación de todos y todas.
El grupo necesita el conocimiento y el trabajo de todos sus miembros. Además, los contextos de trabajo actuales y futuros exigen que las personas sepan cooperar y trabajar con sus equipos. Para ello es imprescindible comenzar a formarse ya desde edades tempranas.
Es el modelo de aprendizaje en el que los alumnos-as preparan, incorporan y evalúan proyectos que se aplican en el mundo real, es decir, más allá del aula. Se trata que el alumnado piense y actúe basándose en el diseño de un proyecto, elaborando un plan con las estrategias establecidas y que aporten una solución a un reto o problema.
Creemos que el aprendizaje y el crecimiento del alumnado debe estar relacionados con el contexto que le rodea, para que el desarrollo de las competencias sea real y efectivo.
La metodología “Learning by doing” introduce al contexto educativo diferentes situaciones de su vida real para que este aprendizaje sea un proceso significativo y más profundo.
El alumnado de Lauaxeta participa en diferentes proyectos de aprendizaje. En ellos, además de mejorar sus resultados en conocimientos, capacidades, habilidades, actitudes y valores morales, actúan como ciudadanos comprometidos con su entorno.
La capacidad de comunicación es una de las principales capacidades para el siglo XXI. Por ello, los alumnos-as de Lauaxeta tienen la posibilidad de ser trilingües (euskera, castellano e inglés), aprendiendo y utilizando estas lenguas de forma equilibrada. También profundizan en otras lenguas como el francés, el alemán.
Creemos en el alumnado, en su capacidad de mejora y en su progreso como alumnos-as y como personas. Por ello, la tutorización (figura del tutor) y la personalización del aprendizaje son dos ejes fundamentales de mejora personal.
De esta forma, cada alumno-a va creando su propio proceso de aprendizaje, configurando también su propio currículo y modelo personalizado.
Educar en la creatividad y el emprendizaje, educar para el cambio y crear personas ricas en originalidad, flexibilidad, visión de futuro, iniciativa, confianza, personas a las que les gustan los riesgos y están dispuestas a afrontar los inconvenientes y problemas que les surgen en la escuela y en el día a día.
En este camino, los instrumentos para la innovación son fundamentales.
El aprendizaje reflexivo es la forma más eficaz de garantizar que lo que se quiere aprender, tanto las actitudes como los contenidos, se aprende en profundidad.
De esta forma, el alumno-a analiza y evalúa continuamente el proceso de trabajo realizado y extrae conclusiones de mejora para su posterior aplicación.