A pocos días de terminar enero, puede que te hayas propuesto hacer ejercicio entre los objetivos para el nuevo año. Si es así y sigues manteniendo tu buen propósito, sabrás lo importante que es hacer que el ejercicio sea motivador. Al menos si queremos mantener ese propósito en el tiempo. A la hora de plantearlo con nuestros alumnos-as, tratamos de tenerlo también en cuenta. El pretender que guste a todos es quizás un objetivo demasiado ambicioso, pero al cambiar de estilos y actividades, al menos tenemos mayor probabilidad de dar con su gusto y motivación.
La combinación de ejercicio con música que nos guste es una buena alianza por ejemplo. Hoy precisamente, hemos podido ver a algunos alumnos-as de ESO bailando juna coreografía de aerobic al ritmo de la música. Coordinación, ritmo y el ejercicio cardiovascular. Aurrera!