Hoy los alumnos-as de 4º de ESO han tenido la oportunidad de conocer de cerca al músico Mikel Urdangarin, de saber más allá de su música. Conocerle un poco más y sentir que al igual que ellos y ellas, los adultos-as también tenemos nuestros miedos y nuestros sueños y que con todo ello, tenemos que tomar decisiones importantes en la vida.
Mikel les ha contado que no sabía qué estudiar y que decidió irse un año en Escocia, donde se dedicó a estudiar inglés y reparar algún castillo como fuente de ingreso.
De vuelta, pensó en ser profesor de inglés y, años más tarde, obligado ya a tomar otra decisión apostó por abandonar la educación para adentrarse plenamente en la música, y, como consecuencia de ello, hoy es profesor de formación, pero músico de corazón y de profesión.
Udalaitz, Mugarra, Anboto… marco incomparable a la vista desde su casa y fuente de inspiración para sus canciones, de la misma forma que sus palabras han servido de inspiración también para nuestros alumnos-as: precisamente en torno a la claridad que supone esa mirada hacia dentro, hacia el corazón, como base para tomar decisiones para el futuro.
Les ha hablado sobre el miedo que supone dejar de ser profesor, para apostar por ser músico. De la apuesta por cantar en euskera, tomando una vez más la decisión con la mano en el corazón y la tranquilidad de que la música es universal y que no es algo que se tenga que entender, sino que va más de escuchar y sentir, lo cual trasciende un idioma.
Miedos y sueños que tenemos todos-as, de jóvenes y no tan jóvenes, y un referente para los alumnos-as en cuanto a decisiones tomadas desde el corazón y apuestas a favor de algo muy nuestro y que guarda un lugar especial precisamente en nuestro corazón: el euskara.