¡Hoy ha sido día especial en clase! Algunos de nuestros pequeños alumnos y alumnas de 5 años han participado en una sesión de yoga. Una experiencia maravillosa y enriquecedora para ellos.
El yoga es una práctica milenaria que no solo se enfoca en el aspecto físico, sino también en el bienestar mental y emocional. Para los niños y niñas en edad preescolar, el yoga puede ser una herramienta poderosa para cultivar la atención plena, la concentración y la calma interior.
Durante la clase de yoga, los pequeños-as aprenden a realizar posturas simples, respirar conscientemente y conectarse con su cuerpo y mente. Esto no solo les ayuda a mejorar su flexibilidad y fuerza física, sino que también les enseña a manejar el estrés y la ansiedad de una manera saludable. En un mundo lleno de estímulos constantes, el yoga les brinda un espacio para relajarse y encontrar equilibrio.
Además, el yoga fomenta la autoestima y la confianza en sí mismos-as. Al enfrentar desafíos físicos y superarlos poco a poco, los niños y niñas desarrollan un sentido de logro y satisfacción personal. También aprenden a respetar sus propios límites y los de los demás, promoviendo así la empatía y el respeto.
En el caso de los alumnos-as de ESO y Bachiller, tenemos un momento dedicado expresamente a la relajación, al que llamamos Isilunea y que permite bajar el volumen a todo ese ruido mental que en ocasiones nos acompaña, para relajarnos y centrarnos en la tarea y objetivos que tenemos entre manos.